Como institución perteneciente a una universidad pública, trabajamos por el mantenimiento de la paz y el respeto a los derechos humanos y a los principios cívicos y democráticos de los pueblos soberanos, ejerciendo nuestra actividad académica con el fin de colaborar en el desarrollo y la convivencia pacífica de sociedades democráticas.

Nuestro apoyo y nuestra solidaridad para con toda la comunidad académica y universitaria ucraniana acompañan nuestra petición del fin de este trágico conflicto, que nunca hubiera debido producirse, que ha provocado una grave crisis humanitaria y cuyas consecuencias son impredecibles.